Sangra mi ciclo de luna
- 21 jul 2018
- 2 Min. de lectura

“Me refugio en la tranquilidad de mi madriguera para nutrirme y eliminar mis temores hasta que llegue de nuevo el tiempo de ir al prado.”
Jamie Sams y David Carson, La rueda medicinal
Hay algunos días, como hoy, que no estoy para el mundo de afuera y me sumerjo en lo profundo de mi océano particular.
Me enrosco, me hago caracolito y escucho desde dentro el susurro de las olas del mar.
- Así, supongo, respira la tierra.- me digo, cuando a ese vaivén de espuma sobre la orilla que viene y va, se une mi propia respiración, haciéndose más suave, más rítmica de forma natural y como un eco de fondo me llegan los latidos de un corazón:
Pom pom Pom pom Pom pom Pom pom
Me regresa a un vientre de agua donde yo apenas era un embrión:
Pom pom Pom pom Pom pom Pom pom
Sangra mi ciclo de luna,
y por unos días, me vuelvo menos mundana y a la vez más en mi piel, más en mis poros, en mi sentir, más natural.
Me llama la tierra.
Necesitan mis pies sentirse desnudos, andar descalzos los senderos, caminar sobre las piedras, sobre la arena, sentir el agua del mar…; andar hacia adentro, en círculos, más profundo, más allá…
Sangra mi ciclo de luna y lo dejo sangrar, y mientras corre un río afuera, rojo sangre, como la pasión y la vida, adentro una canción de sirena, me invita a adentrarme más.
Reconozco esa voz en mí…
Y esa canción.
Hay un tiempo para cada cosa.
Hay unos ritmos.
Hay unos ciclos.
Ven, adéntrate y descansa.
Aquí adentro se encuentran la creatividad, la fuerza, la inspiración…
Ven, déjate renovar, deja que tu ciclo mágico haga su función y te purifique una vez más.
Ven, descansa para que la Vida te despierte y te sacuda con toda su fuerza cuando llegue el momento, sólo hay que esperar.
Tatiana Aguaclara
Fotografía: J.Freedie Fuentes
Comments